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Fomento del ecosistema comunicacional
Por: Abel Suing arsuing@utpl.edu.ec
La simbiosis entre los organismos que conviven en un mismo ambiente y su concatenación para evolucionar hacia mejores estados de bienestar define, aproximadamente, a un ecosistema natural, pero el concepto también se traslada a otros campos. En la comunicación involucra a los sectores públicos, privados y comunitarios, a las instituciones, los proveedores tecnológicos y las relaciones con otros sistemas para abastecerse de insumos, así como entregar sus logros con el fin de alcanzar la libertad de expresión.
Aunque no estén formalmente evidenciadas, ocurren interacciones entre los actores de la comunicación, incluso se mencionan en la Ley Orgánica de Comunicación. Pero la ausencia de una agenda común aparta las oportunidades.
Se esperaría que el órgano de regulación anime la asociación, sin embargo, las coyunturas de inseguridad y la Covid-19 alejaron estas aspiraciones. Situación que deriva en que sean los periodistas, la academia, los creadores de contenidos y las autoridades locales quienes deban articularse para proponer garantías para el ejercicio de la reportería, la asignación de publicidad estatal, la programación de los medios públicos como complemento de los privados, los emprendimientos juveniles, nuevas ofertas académicas, calidad de la ficción audiovisual y un etcétera de anhelos que redundarán en empleo, pero sobre todo en tolerancia, paz y democracia.
En las recientes elecciones de autoridades locales, fueron pocos los candidatos que abordaron los problemas de la comunicación. La mayoría de políticos continúan viendo a la radio, a la TV y las redes sociales como ventanas de propaganda, no entienden que la comunicación de mucho más. Frente a ello cabe intentar fomentar el ecosistema de comunicación de la Zona 7 del Ecuador desde los protagonistas y los jóvenes realizadores, con la contribución de las universidades.
Citation
Suing, A. (2024). Fomento del ecosistema comunicacional. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.10872333
Educación cívica y política para las elecciones
Por: Abel Suing arsuing@utpl.edu.ec
En febrero de 2025, los ecuatorianos acudirán a sufragar en una primera vuelta electoral. Hasta octubre de este año se conocerán los candidatos. Se vivirán expresiones de interés de partidos políticos y de aquellos que dicen responder al pueblo para postularse. Como en elecciones anteriores, es probable que se vean figuras mediáticas, deportivas y de otros ámbitos con poca trayectoria de servicio público.
En este contexto es evidente la necesidad de formación política y cívica para que a través de consistentes espacios de diálogos se ubiquen consensos y agendas de trabajo para las comunidades, y partir de estas dinámicas construir una opinión pública deliberativa. Se olvida que la democracia es más de ir a las urnas, responder a sondeos, o consumir los espectáculos de los aspirantes en la televisión o en redes sociales.
La democracia es participación, libertad de expresión, asumir el rol de ciudadanos por medio de derechos y deberes para un bienestar que se mide en salud, educación, conciencia crítica, cuidado ambiental, además de crecimiento económico. Es decir, la democracia se valora en progresos cualitativos, cuantitativos y de realización personal en un marco social.
Pensar que un candidato, gobernante o líder por sí mismo puede generar cambios positivos para sus electores no es cierto, se requieren equipos, colectivos, grupos que aúnen esfuerzos y lleven a las diversidades a identificar propósitos comunes.
Otro error frecuente es la homogeneidad. Proponer un plan estándar para el periodo de gobierno, desconociendo las diversidades, negando la integración de los criterios de las minorías.
Así, los ecuatorianos vuelven a las urnas con mínima formación política, “cosificados”, vistos como un número, no como personas con opiniones. Queda mucho por hacer para que haya elecciones auténticas fruto de procesos de madurez y de intervención.
Citation
Suing, A. (2024). Educación cívica y política para las elecciones. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.10703026
Avanzar a nuevas narraciones y narrativas
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
La violencia, la inestabilidad política, las circunstancias climáticas y la inseguridad de los mercados a consecuencia de las guerras muestran agendas informativas de desastres, donde los testimonios de las víctimas copan los relatos. En este ambiente se pide precautelar la dignidad de las personas, evitar el espectáculo y una labor de verificación, como claves de una comunicación humanista.
Aunque hay menos noticias “amarillistas” en los medios de referencia, aún quedan las redes sociales donde se multiplican los bulos. Frente a ello, las campañas de capacitación mediática y los observatorios ciudadanos ayudan a fortalecer la democracia a través de distinguir los actores e intereses tras la desinformación.
A los esfuerzos de autoridades de regulación, centros educativos y organizaciones se suman las intenciones de los medios de comunicación para arribar a nuevos periodismos que promocionen oportunidades para mejorar las vidas de quienes padecen por eventos naturales o políticos. Es decir, cambiar las narrativas, de las consecuencias, a las causas y vía de solución. No es desconocer las estructuras ni los valores de la profesión, sino ir un paso más, hacer seguimientos e incrementar los principios del periodismo de paz.
Entre las críticas que reciben los medios de comunicación están el abuso de fórmulas y voceros frecuentes que dejan de lado la diversidad y pluralidad, entonces modificar implica nuevos protagonistas, renovadas historias y pasar a escenarios de reconstrucción.
Además, la multimedia y la transmedia permiten complementar las noticias con los testimonios escritos y audiovisuales de las personas, bajo protocolos de respeto y legitimidad. Hoy los lectores se limitan a comentar, pero no crean. No se llega a un periodismo Wikimedia donde los ciudadanos aporten y edifiquen los medios de comunicación en y desde la Internet.
Citation
Suing, A. (2023). Avanzar a nuevas narraciones y narrativas. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.10207713
Otra cara de las noticias luego de los sufragios
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
Inicia una transición política en Ecuador después de las elecciones anticipadas de presidente y asambleístas. Las expectativas son altas y las condiciones difíciles porque existen restricciones económicas, inseguridad e intolerancia.
Las autoridades elegidas deben mantener diálogos constantes para recuperar la confianza en las instituciones y buscar soluciones a los problemas que sufren los ciudadanos.
Entre las causas de las dificultades están la baja calidad de la educación, la inestabilidad laboral, la inseguridad jurídica, las altas tasas de interés y un sinnúmero de situaciones inequitativas que abruman cotidianamente a las familias, y configuran una visión fatalista de la sociedad, al externo de construir un imaginario de país fallido.
Aunque es evidente que se vive en alto riesgo, que se deben ajustar ciertas políticas públicas y que hay que combatir a la delincuencia, se olvida que también hay que luchar contra la desinformación y las malas prácticas periodísticas para, sobre la base de un periodismo de paz, narrar otras historias que muestren virtudes y cómo superar los conflictos.
Hay miles de casos de jóvenes exitosos, de negocios que crecen, de obreros que edifican futuro y más experiencias que enseñan que aún hay país, que las cosas no están del todo extraviadas, que las personas humildes guardan valores, pero estas vivencias quedan fuera de los medios de comunicación.
Parte de los cambios que se esperan para Ecuador y se piden a los políticos están en manos de los individuos, de sus comunidades inmediatas y de los medios de comunicación locales para relatar, contar historias y buenas prácticas que ocurren en sus entornos. No se trata de negar las crisis que desata el narcotráfico, es plantar cara, colocar virtudes que hagan contrapeso en la información noticiosa.
Cite as
Suing, Abel. (2023). Otra cara de las noticias luego de los sufragios. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.8276868
Renovar la comunicación desde los gobiernos locales
Por: Abel SUING abelsuing@gmail.com
Nuevos alcaldes inician gestiones en Ecuador. Los ciudadanos depositan confianza y expectativas en los líderes que procurarán el bienestar en sus comunidades. Entre las actividades y políticas que deben ejecutar están las de comunicación, en tanto involucran el amparo y promoción de la libertad de expresión, de las personas y de los mismos gobiernos que representan.
Mientras mayor información y opinión circulen, más se abona a la democracia, así se conocen e integran las aspiraciones de las minorías. Intentar disminuir las voces contrarias menoscaba la convivencia y distrae de sus funciones de los servidores públicos.
Iguales aspiraciones tienen los partidos de gobierno como los de oposición, pero discrepan en las formas, si es así, vale emplear los medios de comunicación públicos para llegar a consensos porque incluyen a las personas y den paso a sus derechos de comunicación.
En la ciudad de Loja hay radio y televisión públicas que, junto a las redes sociales digitales, brindan excelentes posibilidades para ejercer una ciudadanía comunicacional, es decir, fomentar la educación crítica, formar competencias y crear contenidos que multipliquen las características de capital cultural y musical del país.
Los medios públicos además pueden constituirse en espacios permanentes de rendición de cuentas, porque así lo disponen las leyes, pero sobre todo porque tienen condiciones para recibir las manifestaciones de vecinos, informes de actividades de otros entes públicos, recoger criterios de credos, colectivos y asociaciones, lo que en concreto será alcanzar participación, diversidad y pluralidad.
Los mejores deseos a los alcaldes del Ecuador, a sus equipos y a los directores de comunicación para que continúen abonando a una mejor sociedad desde innovadores formatos de comunicación que incluyan la participación ciudadana.
Cite as
Suing, Abel. (2023). Renovar la comunicación desde los gobiernos locales. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.7988186
Accesos a otras alfabetizaciones
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
Al inicio del siglo XXI se destacó la importancia de ejecutar programas de educación permanente para que las personas aprovechen las tecnologías emergentes, interactúen a través de las redes de información y estén en condiciones de intervenir en la reconfiguración laboral que deriva del aparecimiento de nuevos empleos.
Bajo esta premisa, la formación continua es una constante, como lo evidencia la demanda creciente de cursos, talleres, diplomados y más ofertas, formales e informales, que están al alcance de los ciudadanos. Además, instituciones y empresas de capacitación atienden a públicos que están en distintos países y hablan diferentes idiomas, es decir, se vive una educación global.
Pero, además de cubrir los requerimientos instrumentales, se debe responder a reivindicaciones sociales que exigen diversidad, pluralidad y participación, expresadas en términos de género, ecología, democracia, solución pacífica de los conflictos y movilidad humana, en otros.
Ocurre entonces que surgen nuevas alfabetizaciones que conforman los currículos escolares, donde los contextos, las competencias específicas, así como las condiciones de inclusión y accesibilidad son cimientos imprescindibles para la vida en comunidad.
Lograr la recapacitación (reskiling) y el aprendizaje continuo (upskilling) será consecuencia del despliegue de las tecnologías de la información y comunicación, y del apoyo de los Estados. Es necesario ampliar la cobertura de la internet, contar con más dispositivos y que las políticas educativas propicien modelos pedagógicos que fomenten la creatividad.
Se habla de la inteligencia artificial y de telefonía 5G como las vías para concretar el aprendizaje a lo largo de toda la vida, que la UNESCO promueve, pero mientras no se cubran las necesidades básicas de las escuelas, Ecuador seguirá rezagado de las nuevas alfabetizaciones.
Cite as
Suing, Abel. (2023). Accesos a otras alfabetizaciones. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.7814750
Continúa el debate sobre la Ley Orgánica de Comunicación del Ecuador
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
La reciente aprobación por parte de la Asamblea Nacional del informe de minoría del proyecto de Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) evidencia avances y posibles retrocesos entorno a la libertad de expresión.
En relación con la LOC vigente se presentan nuevas categorías como la neutralidad en la red, el acceso universal a la Internet y la transparencia, así mismo, es oportuno señalar la distribución de la publicidad estatal entre medios públicos, privados y comunitarios lo que aporta a la equidad y diversidad.
Pero hay preocupación por la eliminación de la opinión en la definición de contenidos comunicacionales, aunque se entendería que se incluye en el derecho a expresarse y opinar libremente con la subsiguiente responsabilidad ulterior.
El proyecto de ley muestra la intervención de la Defensoría del Pueblo en la protección de derechos y una labor de alfabetización informacional que ejercería el Consejo de Comunicación con énfasis en la verificación y contextualización de los hechos, sin embargo, estas propuestas pueden derivar en contradicciones con la legislación internacional en tanto se pretenda que el Estado vele por la verdad.
Por otro lado, se excluyen a los medios de comunicación universitarios del grupo de comunitarios y se anula la función de investigación que ejecutan las universidades y el Consejo de Comunicación, así se debilita la generación de conocimiento para ser un país consumidor de las innovaciones de otras naciones, además ¿cómo se formarán audiencias críticas si se restan las competencias y condiciones que deben tener los centros de educación superior?
Finalmente, queda abierta la reflexión sobre la pertinencia de una norma que oriente, regule o restringa la comunicación en la sociedad del conocimiento.
Cite as Suing, Abel. (2022). Continúa el debate sobre la Ley Orgánica de Comunicación del Ecuador. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.6904690
Participación en la rendición de cuentas de los medios
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
La rendición de cuentas de los medios de comunicación social implica una relación directa con las audiencias para transparentar los procesos, reconocer las demandas de la comunidad y abonar a la opinión pública.
Frente a la crisis de confianza y credibilidad provocada por fenómenos como la concentración de medios, la manipulación de los hechos a consecuencia de la débil formación del público y por la desinformación, la rendición de cuentas se erige como un mecanismo para recuperar el prestigio del periodismo.
Las bases de esta práctica son tres: la transparencia, la autorregulación y la participación de lectores, televidentes y radioescuchas, las primeras dependen de las empresas mediáticas pero la última supone un rol activo de los ciudadanos que debería fomentarse desde las políticas públicas porque está implícita en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es decir, es parte de la libertad de expresión y contribuye a sociedades inclusivas.
Pero, debe referirse que en Ecuador ocurre una particularidad ya que se vivió una etapa de control a cargo de una entidad pública (Supercom) y se cuenta con una Ley Orgánica de Participación lo que imprime una visión de obligatoriedad, se estima que la rendición de cuentas es un producto que debe ser expuesto en un momento del año mas no como un espacio permanente que involucra a los ciudadanos en diálogos con los gestores de la información.
Queda en manos del Estado, a través de Consejo de Regulación, Desarrollo y Promoción de la Información y Comunicación, de las instituciones educativas y de los ciudadanos el avanzar hacia una concepción social y participativa de la rendición de cuentas de los medios de comunicación social.
Cite as
Suing, Abel. (2022). Participación en la rendición de cuentas de los medios. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.6820217
Por más televisión educativa
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
Desde el inicio de la Covid-19 se viven cambios en los procesos y modelos educativos, las autoridades del ramo procuran mecanismos que permitan mantener los aprendizajes, evitar deserciones y formar integralmente competencias en niños y adolescentes.
Se ha cuestionado que la cobertura de internet y los costos de acceso sean barreras para vincular a docentes y estudiantes, así mismo se recurrió a los medios de comunicación tradicionales, radio y televisión, para proyectar la enseñanza.
El servicio universal, la gratuidad, el lenguaje y la proximidad hacen que la televisión mantenga altas cuotas de audiencia. Frente a los fenómenos de noticias falsas, escasos tiempos para diálogos a través de los teléfonos celulares, emergentes narrativas audiovisuales y el surgimiento de “influencers” la televisión es el espacio confiable, la que traduce los mundos virtuales y llega a todas las edades, además mantiene prácticas deontológicas y cumple con las regulaciones estipuladas en la ley de comunicación.
Existen antecedentes recientes de la televisión educativa en el país relacionados con los medios públicos, lamentablemente estos contenidos disminuyeron con la crisis económica, pero en pandemia los recursos han vuelto lo que no significa que sea responsabilidad exclusiva de los medios estatales ya que en esencia el potencial de instrucción también está en las emisiones privadas y comunitarias.
El año 2022 inicia con la incertidumbre sobre el regreso a las aulas por las variantes del virus, el mantenimiento de modelos híbridos y la urgencia por acrecentar los promedios académicos, en este contexto vale revisar las prácticas de televisión educativa y el cumplimiento de la función pedagogica del medio audiovisual líder, probablemente hay aún formatos por descubrir para alfabetizar críticamente a las audiencias.
Citar como:
Suing, Abel. (2021). Por más televisión educativa. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.5809239
orcid.org/0000-0002-4234-5926
Investigación, extensión y servicios en comunicación 
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