Riqueza e igualdad locales

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Por: Abel SUING arsuing@utpl.edu.ec

En momentos de aguda crisis económica cuando un Estado, como el ecuatoriano, no tiene para cubrir el gasto corriente se reducen los consumos, pero queda de lado la vía de creación de riqueza, o se descuida al sector productivo, tal vez por temor a la inequidad distributiva, sin embargo, ¿qué mayor injusticia que la situación actual donde todos pagan la factura de administradores poco previsores?

Hay premisas que dibujan las posibilidades actuales. La Ec. Gabriela Calderón de Burgos en su libro “Entre el instinto y la razón” recuerda en algunos de sus análisis que el crecimiento económico está correlacionado con la reducción de la pobreza y antecede a la búsqueda de igualdad. Se califica de nuevo liberalismo a la visión de crecimiento frente al reparto, pero es necesario contar con excedentes para entonces distribuir. La riqueza no está dada, hay que crearla y luego promover políticas de equidad.

No se trata de plutocracia cimentada en precarización sino de ubicar condiciones para generar empleo y dar oportunidades para que cada familia subsista de forma digna.

La sociedad falló al no auditar al estar callada, al dejar hacer y dejar pasar en política. No hay compromiso por intervenir activamente en la vida política, hoy queda participar en la vida económica y mejorar los controles.

Los gobiernos locales pueden iniciar con reducir pagos de patentes, incentivar la apertura de negocios, mantener impuestos prediales, fomentar el turismo, mejorar la calidad de los servicios públicos. También se propone incrementar la obra pública y la contratación de personal.

La receta perfecta no existe, ni pensar que aquello que funcionó en otro lado aplica para la realidad inmediata. Los gobernantes y la comunidad deben buscar las mejores alternativas. Hoy deben multiplicarse los emprendimientos, apoyar a los jóvenes, reeditar concursos y retos, formar patrimonio para luego compartir los beneficios del trabajo bien ganado con todos. Son tiempos inéditos en la historia que exigen un fino equilibrio entre ser y tener.

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Suing, Abel. (2020, August 26). Riqueza e igualdad locales. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.4001743

Desempleados, mayores y sin seguridad social

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Por: Abel SUING arsuing@utpl.edu.ec

Se acrecientan los despidos y las reducciones salariales en el Ecuador como consecuencia de las crisis económica y sanitaria, urge entonces examinar las estructuras de consumos para ubicar lo esencial, pero además emerge un colectivo de personas mayores a quienes la sociedad deja sin atención.

El INEC presenta una tasa media de crecimiento anual de la tercera edad de 3.4%, entre 2010 y 2020, escenario que ocurre en un contexto de descenso de las prestaciones del IESS, esto significa que hay personas especializadas en ciertos sectores de la economía con poca capacidad de colocación o de reinserción ante jóvenes cualificados o con mejores condiciones físicas.

¿Qué queda entonces al grupo de padres y abuelos sin empleo ni ahorros? Los ejemplos en las llamadas sociedades desarrolladas muestran pauperización y mendicidad, circunstancias dramáticas que no se ven en todos los medios de comunicación comerciales.

Adicionalmente a la coyuntura, los adultos mayores sufren las consecuencias de la irracionalidad del consumo, de la falta de cordura en el uso de los recursos y de decisiones políticas que han preferido las obras grises a la inversión en capital humano, pero también es un reflejo de la propia falta de visión, obnubilada por publicidad engañosa, que inventa necesidades y distrae las prácticas de ahorro.

Las soluciones en el contexto nacional inician con identificar las virtudes y los saberes de los viejos para aprovecharlos en mejorar los procesos de generación de bienes y servicios que debe ir de la mano de una toma de conciencia colectiva para consumir lo necesario de forma equilibrada.

Hoy más que nunca debe alcanzarse el equilibrio, la ocupación eficiente, desde una perspectiva del mayor bien posible sobre los egoísmos, de no hacerlo quedará jugar una “ruleta rusa” donde la pobreza se extenderá sin previsión y alcanzará a todos.

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Suing, Abel. (2020, August 19). Desempleados, mayores y sin seguridad social. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.3991745

Observatorios universitarios para el diálogo ciudadano en Loja

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Por: Abel SUING arsuing@utpl.edu.ec

En el inicio de la “nueva normalidad” en COVID-19 las ciudades buscan el equilibrio entre los protocolos sanitarios y la recuperación económica, en ésta dinámica también se visibilizan carencias de vieja data como la informalización del comercio, los problemas del desarrollo urbano y la inmigración que derivan en tensiones ante el derecho a un ambiente sano.

Los escenarios son similares en varias ciudades, y en Latinoamérica se agrega la cultura del populismo, aquella que busca lo inmediato sin respetar las instituciones. Hay instancias de gobierno que no diseñan vías para conocer las alternativas o sugerencias de las personas, parece que las reducen a consumidores y votantes.

En Loja, por ejemplo, hay grupos enfrentados que busca que las autoridades civiles resguarden sus intereses sin considerar a los ciudadanos. Cerca de la cerrazón cabe espacio para solicitar una mediación que venga de la mano de los observatorios académicos o cívicos, de organizaciones y colectivos que muestren trayectorias de servicio. Puede ocurrir que la solución esté en manos de nuevos actores que aún deban participar.

En Ecuador está vigente una Ley Orgánica de Participación Ciudadana y Control Social que lamentablemente no se cumple o se utiliza de escaparate para algunos políticos. La ley establece veedurías, observatorios y otros mecanismos de intervención en la gestión pública que servirían de base para convocar a los estudiosos de la arquitectura, la comunicación, la salud y la economía para que luego de escuchar y aplicar herramientas de investigación aconsejen una hoja de ruta a dirigentes y dirigidos.

La producción científica de las universidades lojanas está entre las primeras de Ecuador, así mismo se han ensayado importantes experiencias de vinculación, es decir hay prácticas validadas en la sociedad, de ser así valdría aprovechar la capacidad humana e infraestructura de los centros de educación superior para avanzar hacia la ciudad justa y socialmente equilibrada que todos demandan. Los administradores locales pueden generar diálogos a través de los observatorios de las universidades locales.

Cada semestre cientos de jóvenes realizan tareas y análisis sobre supuestos o casos de genéricos que están en los libros de texto, hoy aprenderían desde la realidad y formarían competencias pertinentes para sus profesiones.

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Suing, Abel. (2020, August 5). Observatorios universitarios para el diálogo ciudadano en Loja. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.3973130