Archive for octubre 2021
Narrativas audiovisuales ciudadanas
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
La cobertura creciente de Internet, los bajos costos de las tecnologías de comunicación y el uso de los teléfonos inteligentes son parte del entorno de nuevas narrativas audiovisuales protagonizadas por ciudadanos.
Antes del inicio de la Covid-19 surgieron movimientos sociales y reivindicaciones a partir de los relatos propuestos en las redes sociales. La búsqueda de mayores derechos y libertades en la democracia del siglo XXI se arropa una cultura digital protagonizada por personas que buscan posibilidades para recibir y expresar sus opiniones sin censuras.
Los tradicionales emisores y las formas de construir los relatos cambian. Cada vez se requieren menos editores y estéticas vinculadas a centros de poderes políticos. Hoy los ciudadanos pueden y cuentan historias desde sus perspectivas.
Se vive el surgimiento de una ciudadanía audiovisual que demanda competencias mediáticas para crear mensajes responsables y críticos, del mismo modo se esperan estándares de calidad que orienten los espacios virtuales donde los límites deberían mantener iguales principios en el mundo off-line: la protección de los débiles, evitar la publicidad engañosa y fomentar la identidad.
En momentos donde las noticias falsas afectan a la opinión pública es necesario un contrapeso que aporte a los esfuerzos de los Estados para entregar información verificada. Es aquí donde las narrativas audiovisuales de los ciudadanos encuentran pertinencia porque son una vía para que el Derecho a la Comunicación sea tangible en tanto posibilite que cada persona pase del pensamiento a la acción, a agendas informativas que privilegien la diversidad y la pluralidad, pero se requiere de más creación y más ciudadanía audiovisual.
Citar como:
Suing, Abel. (2021). Narrativas audiovisuales ciudadanas. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.5610044
El regreso a las aulas
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
Este mes varios planteles educativos de la sierra y amazonia del Ecuador vuelven a actividades presenciales, luego de casi 18 meses de interrupción por la Covid-19.
Se intentarán recuperar los ritmos de enseñanza y aprendizaje, pero es evidente que inicia un proceso de mutuos descubrimientos donde el diálogo será fundamental para identificar las formas, espacios, tiempos y más elementos de un nuevo modelo educativo que acoja lo mejor de la presencialidad y la virtualidad.
Desde marzo de 2020 se implementaron alternativas que exigieron un inmediato desarrollo de competencias digitales en niños, jóvenes y padres de familia. Los hogares sirvieron de laboratorios, áreas de juegos y talleres de música, entre otros ambientes, que intentaron emular a la escuela, además el Ministerio de Educación propició la emisión de programas de radio y televisión en respaldo a los planes académicos, por ello retomar la dinámica tradicional podría no ser bien recibido por estudiantes que conocen las posibilidades y limitaciones del trabajo a distancia y virtual.
Perder el contacto físico con los demás fue difícil, sin embargo, quienes más lo sintieron son los adolescentes, es así que estar en un salón de clases significa alegría y socialización, entonces se necesitará pensar en una nueva disposición en las aulas que les permita el encuentro, la puesta en común de saberes y salir para verificar las teorías, identificar a los protagonistas de las historias y más logros que los rodean.
Esta nueva etapa también debe ser de escucha activa, para que no suceda que los tecnócratas interpretan los sentires e ilusiones de los educandos.
Citar como
Suing, Abel. (2021). El regreso a las aulas. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.5610038
Participación en la “Human City”
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
Frente a las concentraciones urbanas, la irrupción de las tecnologías de comunicación y la debilidad de los modelos económicos para proveer un mínimo de ingresos a los todos se han ensayado alternativas de desarrollo y convivencia, una de ellas está asociada a las ciudades inteligentes, aquellas donde se atienden eficaz y ecológicamente las necesidades de consumo.
Pero, a pesar de las propuestas innovadoras, la voluntad de los gobiernos locales y las iniciativas de la sociedad civil para articular recursos en busca de mejorar la calidad de vida, la participación de los ciudadanos en la ejecución de las posibles soluciones es aún baja, no se logran cambios continuos, una y otra vez regresan los conflictos.
Probablemente deben invertirse los sentidos en la definición de las ciudades del futuro. Se han trabajado metodologías, legislaciones, laboratorios y más ejercicios para procurar diálogos cuyos acuerdos perduren, y provoquen la anhelada participación ciudadana.
El emprendimiento, el arte y más señales de identidad de los lojanos quedan eclipsadas ante la premura de cubrir lo básico. Nuestras universidades se internacionalizan, proponen automatismos e interacciones, avanzan en la cultura digital, sin embargo, el reto de acoger las voces de los habitantes subsiste, es un propósito pendiente.
Loja, como pocas urbes, tiene la opción a acoplarse a la “ciudad de los 15 minutos”, un modelo diseñado por el investigador Carlos Moreno, que se refiere a la proximidad y accesibilidad de las seis funciones esenciales para la realización de las personas y las familias -vivir, trabajar, abastecerse, recibir atención médica, educarse, prosperar- en un perímetro de 15 minutos. Esta es una clave hacia la “Human City” donde la participación es consustancial.
Citar como:
Suing, Abel. (2021). Participación en la «Human City». Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.5551306
¿Solución a la crisis carcelaria?
Por: Abel Suing abelsuing@gmail.com
La violencia que se vive en las cárceles ecuatorianas, cuyo último episodio ocurrió el 28 de septiembre en la Penitenciaría del Litoral con el lamentable saldo de cerca de 120 fallecidos y más de 70 heridos, alarma a la comunidad internacional por la aparente poca efectividad de las autoridades para ubicar una solución.
En los medios de comunicación y las redes sociales se exponen probables causas, algunas estarían en el comercio ilícito de drogas, en el 28% de sobrepoblación de privados de libertad, en cambios en el código penal, en la mínima preparación especializada de los agentes de vigilancia, y así otras razones con las que se intentan comprender lo que ocurre.
Varios antecedentes no son recientes, se manifiestan desde años atrás. Hay una fatal correlación entre el crecimiento de incautaciones de droga, caletas y laboratorios clandestinos con las muertes violentas vinculadas al narcotráfico, dentro y fuera de las cárceles. La alarma por el hacinamiento es recurrente, aunque hay nuevos edificios vuelve a aparecer la saturación y las prácticas de extorción a los más débiles.
Más allá de valorar los motivos es momento de identificar soluciones. Habrá tiempo para juzgar a los responsables, pero ahora se debe actuar.
En los medios digitales también se expone la paradoja de cómo el mismo país que logró vacunar a nueve millones de personas contra la Covid-19 en 100 días, no haya atendido a 40 mil privados de liberad en siete años.
Está en los ciudadanos y sus líderes resolver la crisis, solo con la participación comprometida de las mayorías se alcanzan grandes metas. Se debe avanzar de la concienciación a la acción.
Citar como:
Suing, Abel. (2021). ¿Solución a la crisis carcelaria?. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.5548554
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