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La familia, el espíritu de la Navidad de la comunidad hispana
Fotografía de la familia Ruiz Valarezo, Navidad 2019, en Loja, Ecuador.
Por: Abel SUING arsuing@utpl.edu.ec
Navidad es el tiempo de encuentro, de celebración, de amor. Se recuerda el nacimiento de Jesús en torno a la familia. Para la mayoría de hispanoamericanos, de tradición católica, es una época de reunión, de diálogo, de recuperar hábitos para manifestar aprecio, perdón y confianza, bases para alcanzar nuevos horizontes.
El modelo de familia extensa que pervive en América Latina es un patrimonio social, brinda las condiciones para aprender, explorar y proyectar a sus integrantes al bienestar.
Frente a las inestabilidades frecuentes en la región, la familia ha sido la institución sólida que soporta y cohesiona a las naciones.
Si bien el modelo nuclear es el primer espacio de enseñanza y práctica de valores, la reunión en torno a tíos, primos y abuelos es el círculo de cordialidad para construir relaciones y emprendimientos que se sostienen sobre el diálogo y el compromiso. Aunque existan inconvenientes, es en seno familiar donde se construyen soluciones.
En el campo empresarial, América Latina es la región donde surgen y progresan ejemplos de negocios familiares, hay industrias que pasan de generación en generación sobre la base de los aprendizajes formados en los hogares.
No solo ocurre en esta región, pero las familias hispanas han acercado dividas para gobiernos en crisis, basta recordar las remesas que recibió Ecuador a inicios del s. XXI fruto de la emigración. Ante el poco acceso a la economía formal, las familias avalan quienes viajan a países “desarrollados”.
Diciembre es el mes de acogida. Entorno a los Belenes, a los pases de Niño y las novenas se viven la fe y las tradiciones, pero sobre todo es el marco para acrecentar un estándar de convivencia donde la familia es el soporte para la vida en comunidad. La primera escuela, el respaldo material, el consejo sincero y el amor fraternal están en la familia.
Esta característica, que en ciertas instancias se muestra como un rezago, una monotonía, es en realidad una señal de identidad latinoamericana y es una auténtica oportunidad para la paz, el progreso y la movilidad social.
Feliz Navidad a la comunidad. Los mejores deseos a las familias ecuatorianas para continúen siendo las depositarias de los valores y las claves de un auténtico desarrollo cimentado en la honestidad.
Cite as
Suing, Abel. (2019, December 20). La familia, el espíritu de la Navidad de la comunidad hispana. Zenodo. http://doi.org/10.5281/zenodo.3590482
Líderes visionarios para recuperar las instituciones
Por: Abel SUING arsuing@utpl.edu.ec
Entre las cualidades que debe poseer un líder, la visión, la capacidad de proyectar el futuro, es tal vez la más importante. Las personas competentes para organizar procesos, administrar proyectos e innovar son necesarias para el buen funcionamiento de las instituciones, sin embargo, la visión que lleven los directivos será el factor fundamental para crear escenarios, motivar a sus equipos y alcanzar mayores oportunidades.
La primera misión, la primera tarea de un jefe, director, gerente u otro cargo de responsabilidad es tener visión. La visión construye ideales que comprometen, que aportan significados a las tareas.
La historia muestra que los líderes visionarios cambiaron el mundo, fueron personas comprometidas con grandes ideales, advirtieron el futuro y animaron a seguirlo, con su ejemplo brindaron confianza y fueron, ellos mismos, el cambio que deseaban alcanzar.
Hoy que las crisis suceden con frecuencia, que los escándalos rodean a varios gobiernos latinoamericanos, que nuevamente el peso de los ajustes deben pagarlo los más necesitados es tiempo de pedir visión a quienes dirigen ministerios, alcaldías, prefecturas, empresas, colegios, iglesias, es decir a todos los que guían.
¿Qué va a ocurrir mañana? ¿Cómo debe organizarse una comunidad? ¿Cuáles son las mejores fórmulas para los grandes acuerdos sociales? ¿Qué alternativas evitan la violencia y el narcotráfico? Como estás, hay muchas preguntas que los teóricos buscan solucionar pero que implican procesos y compromisos. Desde instancias académicas se espera que los actores sociales se comporten de formas “previsibles” pero la realidad es dinámica y los modelos no se ajustan al día a día de las personas.
Faltan timoneles que sienten bases para diálogos amplios, que lleven a los ciudadanos a una mejor convivencia. La idea no es anular las estructuras de los Estados modernos, pero si humanizarlas, acercar las entidades a las personas, para ello son necesarios líderes visionarios, democráticos, humanistas.
Los líderes visionarios no son necesarios ahora, son requeridos siempre, tal vez sus valores los inhiben o están detenidos por un status quo que expolia los patrimonios públicos, entonces ha llegado la hora de solicitar a quienes poseen visión que la transmitan, que multipliquen sus saberes y experiencias. Se necesita, con urgencia, líderes visionarios para vivir en una Latinoamérica diferente, donde la vida digna no sea una declaración política sino una realidad vivida por todos.
¿El Cisne destino para expresar la fe?
Los lamentables sucesos ocurridos el fin de semana en El Cisne, donde los católicos veneran la advocación de la Virgen María del mismo nombre, dejan preocupaciones y voces de alerta, pero a más de ubicar las causas y medidas de prevención tal vez es buen momento para evaluar, por un lado, las razones por las cuales el poblado mantiene una infraestructura básica, y por otro, las expresiones de religiosidad popular.
Quienes acuden al El Cisne, año a año, manifiestan que los servicios básicos, la señalización vehicular y un largo etcétera cambian muy poco. La cantidad de devotos, de romeriantes, se incrementa, pero la capacidad de acogida del lugar no evoluciona al mismo ritmo, allí ocurre un desequilibrio. ¿Por qué no están dispuestas las condiciones de recepción? ¿A quién le compete?
El entorno que rodea a la fiesta religiosa es comercial y turístico, sin embargo, parecería que hay pocos avances que potencien las industrias de servicios en apoyo a la tradición mariana. No será la primera vez que los temas de costos y facilidades para los peregrinos estén en discusión, pero persiste un statuo quo que limita a muchos en beneficio de pocos.
Las prácticas ancestrales cohabitan con expresiones populares que encierran misticismo, fe y humanismo. A El Cisne llegan miles de personas de todo el mundo para reafirmar sus valores, fortalecen decisiones y alcanzar el perdón, rodeados de otros en las mismas búsquedas. El Cisne, como otros sitios en América Latina, es un bastión católico, es un lugar en encuentro, de proximidad con Dios a través de María. Tal vez el amor filial hace que, pese a las dificultades, la concurrencia de devotos no disminuya, pero ¿Ocurrirá lo mismo con las futuras generaciones? Los jóvenes crecen en una sociedad global que les muestra otros espacios para expresar su espiritualidad, lugares preparados a atender nuevas necesidades y nuevas formas de comunicación.
Hay costumbres milenarias, lugares mundialmente conocidos para hacer procesiones, catedrales impresionantes, caminos hacia reposos y descansos por donde pasaron profetas y apóstoles que instalan mejores servicios, guías y seguridad que las hoy montadas en El Cisne. La fe tal vez no se pierda, pero su intensidad puede menguar.
Cuando una familia recibe invitados en su casa, procura atenderlos de la mejor forma, sabe que traen noticias y que han recorrido una distancia, lo mínimo es ofrecer un lugar para reposar y agua para la sed. ¿La sociedad lojana actúa como una familia con el visitante?
Los fallecidos el fin de semana son mártires de una forma de catolicismo que parece no tener cabida en el siglo XXI. Probablemente el bucólico poblado de El Cisne siga siendo un lugar de destino, pero llegará el momento en que los romeriantes cambien ante la ausencia de escenarios básicos de acogida. ¿Están preparados los lojanos y ecuatorianos para perder una señal de su identidad?
El día de difuntos.
El 2 de noviembre en Ecuador recordamos a las personas que fallecieron, es una fecha para la meditación, sobre la base que nos dejaron nuestros padres y abuelos levantamos nuestra realidad, es volver a los compromisos y honrar a Dios a través de continuar el camino a la Santidad.
No sólo ese día visitamos el cementerio, pero si es cuando más personas vamos a orar, dejar flores y adecentar las tumbas, dejo una fotografía de mi esposa e hijo junto a los restos de Isabel María Ruiz Valarezo, mi madre.
Es también por estos días que afloran tradiciones, de Loja y Ecuador, que nos dan identidad y que inconscientemente las fomentamos y transmitimos, como son las figuras de pan, “guaguas de pan” y la colada morada, el alimento representa compartir, vincularnos entre familia y amigos para recordar a quienes ya no están, a través del pan (con figuras humanas y de animales) y la bebida honramos el legado de nuestros ancestros, es un símbolo que denota que nos alimentamos de los saberes y prácticas pasadas para con ellas construir el futuro.
En nuestro CITTES VIA Comunicaciones, desde hace 9 años nos reunimos para tomar colada morada y comer las “puercas” de pan (en alusión a la figura de un cerdo, que en Ecuador se las llama puerco o chancho). Unas imágenes del viernes 30 de octubre.
Punto de Encuentro.
Me permito compartir el boletín Punto de Encuentro, medio para que “miles de comunicadores y comunicadoras que conformamos las asociadas nacionales de SIGNIS Mundial y de UCIP en América Latina y El Caribe” podamos compartir de nuestras actividades y animarnos a avanzar. Punto de Encuentro, es un servicio de intercomunicación OCLACC.
La reunión con SIGNIS.
Hace una semana me reuní con José Mármol, Presidente de SIGNIS Ecuador, para estudiar posibilidades de trabajo en la formación de nuestros estudiantes de Modalidad a Distancia, y renovar actividades con jóvenes y comunicadores del país. En tono a ello está próxima la visita de José junto a Pedro Sánchez de OCLACC a la UTPL para avanzar en algunas de las iniciativas.
En principio aspiramos a planificar un proceso que involucre a varios estudiantes de la Carrera de Comunicación Social, en los Centro Universitarios de la UTPL, en actividades de cooperación y ayuda directa en sus lugares de residencia para desde la comunicación tomar consciencia de nuestras responsabilidades y derechos como ciudadanos, el objetivo es alcanzar realizaciones concretas. El tema de trabajo lo hemos denominado “comunicación, ciudadanía y valores”.
Misión Idente.
Es una actividad de extensión y servicio que desde Misiones Universitarias (Pastoral) de la UTPL se realiza con la participación de jóvenes lojanos y de países vecinos. Consiste en visitar hogares de comunidades y barrios rurales para llevar la “Buena Nueva” y durante una semana realizar intervenciones en beneficio de los habitantes, cada “profesional en formación” comparte sus aprendizajes en resolver problemas concretos, en la magnitud de tiempo y recursos disponibles. Es sobre todo una experiencia de vida que forma y ayuda en descubrir potenciales compromisos en el campo profesional.
Gracias VIA-Comunicaciones.
VIA – Comunicaciones es uno de los CITTES del Área Humanística de la UTPL, juega un rol fundamental en el desarrollo de la Universidad Católica de Loja al ser Gabinete de comunicación, Oficina de relaciones públicas, Unidad de marketing institucional, Productora audiovisual y Centro de investigación aplicada en comunicación. Parecería un amplio espectro de actuación pero ha sido un destino al que llegamos. Empezamos hace 10 años cuando un equipo de jóvenes con ilusión soñamos horizontes junto al Rector de entonces de la UTPL, P. Luis Miguel Romero.
Ha sido un caminar rico en el que contamos con la guía y visión de las Misioneras y Misioneros Identes, líderes en educación superior, su presencia ha significado cambiar la vida a varias personas y sus familias, pasamos de pretender un futuro a ser protagonistas de un presente lleno de oportunidades, vivimos y compartimos espacios de calidad en una dimensión de integralidad.
Antes del año 2000 algunas personas con vocación en comunicación que vivían en Loja debían salir a estudiar en otra ciudad, ahora contamos con la posibilidad de aprender en la UTPL, de adquirir competencias en VIA, están los recursos pero sobre todo los profesionales formados y noveles investigadores que abrirán las puestas a otros.
En la academia se debate sobre la génesis y ámbito de responsabilidad del DIRCOM así como de sus áreas de desempeño, pero sin el ánimo de ser pedante me atrevo a pensar que ya en Loja, en la UTPL, se vive lo que más adelante será cotidiano para las organizaciones.
Gracias a VIA por haberme permito aprender, madurar, descubrir la riqueza que cada persona guarda, me siento feliz y lleno de riquezas a compartir. Hasta el 18 de febrero de 2010 me correspondió dirigir VIA – Comunicaciones, un tiempo maravilloso del que me quedan grandes vivencias y buenos amigos pero sobre todo la dicha de haber construido una experiencia en comunicación para América, para el mundo. Ahora seguiré impulsando el desarrollo del CITTES desde la Escuela de Comunicación de la UTPL.
Fotos de VIA – Comunicaciones. |
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