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Diario de campo

¿Veremos el fin de la televisión?

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Imagen tomada de https://goo.gl/tFwNWP

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Una pregunta frecuente entre expertos y consumidores de los medios de comunicación es: ¿Cuándo terminará la televisión? Las aplicaciones para telefonía móvil y el streaming en Internet presentan nuevas formas de consumos audiovisuales que ganan adeptos en todos los segmentos de la población, e implican menos espectadores en la forma tradicional de ver la pantalla.

Años atrás, ante el surgimiento de las transmisiones a través del cable y del satélite, se habló de los últimos días de la televisión clásica y se cuestionó la calidad de sus contenidos, pero las emisiones en señal abierta continúan y posee una cuota de audiencia que, aunque baja, le permite mantenerse. Hace poco apareció la TDT y la discusión respecto al ocaso de la televisión tradicional volvió.

Estamos en momento de transición de los mecanismos y las formas de los consumos audiovisuales. Por una parte está la tradicional señal abierta, lineal y gratuita, caracterizada por la información, los deportes, la farándula y los temas de proximidad; de otro lado, hay una oferta exclusiva, organizada por categorías, sin horarios prediseñados, accesible en Internet, a costos bajos y pensada en para un público homogéneo.

De estas breves características destacan dos, que podrían explicar el futuro: El pago y la proximidad. En países donde existen inequitativas distribuciones de riqueza el acceso a la televisión de pago es imposible para muchos ciudadanos, que en ocasiones optan por la piratería, pero en general enfrentan una marginación de sus derechos a la información.

Pese a las múltiples ofertas de pago, en Internet y a través de streaming, queda la necesidad de identidad, de encontrar contenidos que resulten familiares y con los cuales se reconozcan las audiencias. Éste es un nicho que pretende ocupar la televisión local, como una respuesta a la globalidad; es decir, proyectar la diversidad como un valor en la Sociedad del Conocimiento. Vale recordar que entre los principales contenidos de la televisión abierta, de proximidad, están los noticieros o informativos, que no pierden vigencia y que son demandados incluso a través de los nuevos medios.

Así, parecería que la televisión derivará en dos grandes apartados: La TV- Local, de cercanías, con formatos tipo reality; y, la TV especializada en grandes temas, ajustada a formatos de ficción y superproducciones. Estamos ante una nueva edad de la televisión, pensar en su muerte no es correcto. El desarrollo de las industrias pasa por etapas y procesos que permiten ganar en eficiencia y eficacia hacia mejorar la calidad de los bienes y servicios que elaboran, aunque en ocasiones descuidan el trato a los obreros.

Esta analogía puede ser útil para ensayar una hipótesis de la televisión que veremos. De fondo estará la calidad de los contenidos que programe, por más local, global o especializada solo tendría cabida aquella que construya contenidos de calidad, que cuide la forma y el fondo de los relatos e historias que presente. Es, en definitiva, un nuevo paso hacia la televisión de calidad.

Written by abelsuing

2018-07-24 a 00:29

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