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La interactividad en la TDT ecuatoriana
A inicios de mayo de 2013 las estaciones TC Televisión y Ecuavisa se sumaron a Ecuador TV y Oromar en las emisiones regulares de Televisión Digital Terrestre (TDT). Así el país avanza en la transición hacia la televisión digital que el 31 de diciembre de 2018 hará el cierre definitivo de las emisiones análogas.
Sin embargo, la señal de TDT no está acompañada de las opciones de interactividad. «La interactividad llega a la TDT a través de software de receptor, el llamado middleware, que podríamos definir con el software necesario para ejecutar aplicaciones en el terminal de TDT» (Badillo y Marenghi, 2011: 18). El middleware es un «conjunto de software ubicado entre el código de las aplicaciones y la infraestructura de ejecución (plataforma de hardware y sistema operativo)» (Sitio Oficial del Middleware) que permite ejecutar las mismas aplicaciones en televisores de distintos fabricantes.
El middleware del sistema de TDT que adoptó Ecuador, el japonés brasileño ISDB-T, se llama Ginga y es código abierto. El middleware Ginga es un logro de investigaciones financiadas a través de «Convocatorias Públicas» del Gobierno Brasileño. Ha perdurado y hoy es un interface universalmente aceptado como parte complementaria y fundamental del estándar ISDB-T. El middleware supo mantenerse gracias al esfuerzo de sus creadores. Ginga es reconocido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (Taveira y Cabral, 2012: 95)
La TDT ofrece «aplicaciones interactivas y acceso a datos, tales como información en teletexto, información meteorológica, de tráfico, de carácter educativo o de acceso a la administración, o acceso a Internet. En este sentido son reseñables distintas iniciativas impulsadas desde el ámbito universitario en Brasil y Argentina para ser implementadas en los terminales ISDB-T que utilizan la especificación Ginga para prestar servicios sobre televisión IP junto a la TDT» (Becerra, García-Castillejo, Santamaría y Arroyo, 2012: 158).
El PhD. Iván Bernal, investigador de la Escuela Politécnica Nacional, manifestó que la interactividad cambia el rol del usuario, a ser más activo, a utilizar las aplicaciones. Cambian los paradigmas en cuanto a la conformación de equipos para producción de televisión. Para un desarrollo adecuado es necesaria la formación de equipos multidisciplinarios en donde se incluya al productor, al comunicador social, al diseñador gráfico, al ingeniero de telecomunicaciones, al ingeniero de sistemas. Al inicio probablemente sean la academia y los productores, pero luego se irán formando personas, irán surgiendo nuevos negocios que ayudarán a satisfacer las necesidades en las distintas líneas de aplicaciones interactivas.
Bernal señaló que en la Escuela Politécnica Nacional del Ecuador han tratado de orientar desarrollos de aplicaciones que tengan impacto público, por ejemplo mecanismos de formación de la población en desastres naturales, alertas tempranas; sugiere que al comprar un televisor debe cuidarse que tenga integrado, por defecto, el soporte para la interactividad. Algunos dispositivos recuperarán la señal pero no tendrán soporte para las aplicaciones interactivas, es este aspecto es necesaria una regulación política que ayude a garantizar que la mayor cantidad de dispositivos que ingresen al país tengan el soporte no solo para la recepción de TDT sino el soporte para garantizar al acceso a la interactividad.
César Herrera, Director del Centro audiovisual y multimedia de CIESPAL manifestó que la TDT cambia la uni-direccionalidad de la televisión análoga, de un emisor que no deja espacio a la retroalimentación a la reacción. Es la oportunidad para construir una televisión con una visión más social. Hay que preparar a la audiencia sobre la nueva forma de televisión. Hay que preparase para que la propuesta de TDT no sea solo una propuesta de calidad en la imagen y sonido, debe usarse la interactividad. Hay que capacitarnos porque implica que los productores tienen que comenzar a pensar diferente la producción televisiva, tienen que pensar cómo incorporan datos, textos a la producción de la nueva TV, eso implica nueva lecturas y nuevos procesos de capacitación.
Herrera mencionó que la interactividad estará en función de los requerimientos y utilidades para el ciudadano, allí podrían darse respuestas más concretas, por ejemplo atender las necesidades de la vida cotidiana: clima, tráfico, comida, servicios, precios de mercado, guías de nutrición. Hay que bajar a una visión más cotidiana y realista con la audiencia. La interactividad dará frutos en función de la audiencia, no de la institucionalidad.
El inicio de las emisiones regulares de TDT en Ecuador sirvió para revisar los avances en interactividad
«La transmisión digital no solo tiene que ver con contenidos de alta definición, sino con desarrollos adicionales para lograr la interacción con el usuario. Por ello, algunas universidades locales como la Escuela Politécnica Nacional, la Escuela Politécnica del Ejercito, la Universidad de Cuenca, la Escuela Politécnica del Litoral, con apoyo de la Superintendencia de Telecomunicaciones promueven el desarrollo de aplicaciones que permitirían a los usuarios interactuar con la televisión digital. La Universidad de Cuenca, por ejemplo trabajó durante un año en dos aplicaciones: una tiene que ver con juegos para desarrollar la capacidad intelectual de los niños» (El Comercio; 2013: mayo 21).
Queda el reto de motivar a las estaciones de televisión ecuatorianas para que incorporen la interactividad en sus emisiones y acerquen la «sociedad de la conocimiento» a la población a través de la TDT.
Bibliografía.
Badillo, Ángel y Marenghi, Patricia (2011). «Estándares tecnológicos, batallas económicas y la transición digital del audiovisual terrestre en Latinoamérica». En Badillo, Ángel y Sierra, Francisco (Eds.) (2011). La transición a la televisión digital terrestre en Iberoamérica: diagnóstico y perspectiva. Quito: CIESPAL.
Becerra, Martín; García-Castillejo, Ángel; Santamaría, Óscar; y, Arroyo, Luis (2012). Cajas Maginas. El renacimiento de la televisión pública en América Latina. Madrid: Tecnos.
Bernal, Iván (26 de marzo de 2013). Entrevista de José Rivera para medios digitales de CIESPAL, en http://tikinauta.com/blog/?p=56595 [fecha de consulta el 30 de marzo de 2013].
Herrera, César (26 de marzo de 2013). Entrevista de José Rivera para medios digitales de CIESPAL, en http://tikinauta.com/blog/?p=56595 [fecha de consulta el 30 de marzo de 2013].
La televisión digital será mucho más que cambiar de canales. (2013, 21 de mayo): El Comercio, pp. 2
Sitio Oficial del Middleware Ginga. «Sobre Ginga», en http://www.ginga.org.br/es/sobre [fecha de consulta: 10 de junio de 2013].
Taveira, Eula; y, Cabral, Adilson (2012). TV Digital terrestre en Brasil: oportunidades perdidas. Cuadernos de Información, Nº 31, pp. 89-100.
El camino hacia la implementación de la TDT en Ecuador
El 25 de marzo de 2010 el Consejo Nacional de Telecomunicaciones de Ecuador adopto el estándar de televisión digital japonés con la variante brasileña como sistema para el desarrollo de la televisión digital terrestre (TDT) en el país. Luego, el 25 de enero de 2012 el mismo CONATEL declaró el proceso de implementación de la TDT como de trascendencia nacional en el ámbito de las telecomunicaciones.
La transición hacia la TDT es un proceso que viven casi todos los países para contar con “más canales, mejor calidad de imagen y sonido, y más servicios” (García, 2011: 115). En varias naciones europeas ya se han producido los “apagones analógicos” es decir, las emisiones son exclusivamente en televisión digital y de alta definición que en simultaneo pueden enviar datos, archivos y opciones para interactuar en la selección de alternativas de programación.
En América Latina, recién el año anterior Bolivia definió el estándar de televisión y aún hay países que hacen pruebas. Las opciones entre las que debieron optar las naciones fueron las normas norteamericana, europea, china, japonesa y japonesa adaptada en Brasil. El estándar que tuvo mayor acogida en relación al número de habitantes es el estándar japonés con la variante brasileña.
En la decisión pesaron consideraciones políticas y económicas ya que significaba establecer una relación de dependencia con los fabricantes de equipos y se jugaban apoyos financieros para conversión tecnológica e investigación (Badillo y Marenghi, 2011: 49).
La implementación de la TDT incidirá en cambios de terminales o la adaptación de decodificadores, es decir una inversión económica que deberán hacer los usuarios. Para casos particulares tendrán que considerarse excepciones como subsidios para los grupos vulnerables. Adicionalmente se contarán con mayores frecuencias o como lo han llamado en otros países “el dividendo digital”.
La posibilidad de frecuencias para las emisiones de radio y televisión es una oportunidad para incrementar el número de estaciones, ocuparlas en servicios de comunicación, ofrecerlas para la explotación privada o reservarlas para el futuro. Esta es una posibilidad para crear políticas públicas de comunicación en el sentido de aprovechar un patrimonio natural en beneficio del mayor número de habitantes en un contexto de sociedad del conocimiento.
Adicionalmente a estos debates y a la valoración pública en términos de transcendencia nacional la implementación de la TDT demanda adaptar y desarrollar el software de ejecución de las aplicaciones en terminales que pueden ser de distintos fabricantes, este software se conoce con el nombre de middleware que para el caso del estándar japonés con adaptación brasileña se denomina ginga.
La Superintendencia de Telecomunicaciones en su informe de rendición de cuentas del año 2011 señaló que gracias a un convenio con la Escuela Politécnica Nacional desarrolla el proyecto IMPLEMENTACIÓN DE UNA APLICACIÓN INTERACTIVA LOCAL DE CARÁCTER EDUCATIVO CON EL ESTÁNDAR ISDB-T INTERNACIONAL para ofrecer una alternativa de aprendizaje en el campo de la educación básica. Adicionalmente en enero de este año convocó un concurso a facultades de telecomunicaciones para que presenten proyectos de desarrollos de aplicaciones, a los ganadores les entregarían equipos de emisión y recepción de la señal de TDT. Otros estudios técnicas se han trabajado en las universidades del Azuay.
Las experiencias son valiosas y útiles para conocer la asimilación operativa de los usuarios, sin embargo parece que es el momento de convocar a los comunicadores y a las facultades de periodismo y humanidades para que desde la lógica de la generación de contenidos y el consumo audiovisual puedan proponer espacios de interacción y así emplear las tecnologías en la formación de la opinión pública.
En una época de transición contamos con una oportunidad maravillosa para configurar un sistema plural de participación a través de la TDT. Y en una fecha especial como el 3 de mayo, día mundial de la libertad de prensa, sugerir esta iniciativa puede animar la creación de oportunidades para medios independientes.
Bibliografía:
Badillo, Ángel y Marenghi, Patricia (2011): “Estándares tecnológicos, batallas económicas y la transición digital del audiovisual terrestre en Latinoamérica”. En Badillo, Ángel y Sierra, Francisco (Eds.): La transición a la televisión digital en Iberoamérica: diagnóstico y prospectiva. Quito: CIESPAL.
García, Ma. Trinidad (2011): “La televisión digital en la Unión europea: políticas públicas y mercado”. En Badillo, Ángel y Sierra, Francisco (Eds.): La transición a la televisión digital en Iberoamérica: diagnóstico y prospectiva. Quito: CIESPAL.