Investigación, extensión y servicios en comunicación

Diario de campo

Información y debate frente a los nuevos escenarios para la comunicación en Ecuador

leave a comment »

La Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador dio paso a un proceso que persigue ampliar espacios para el ejercicio de deberes y derechos de comunicación. La revisión de concesiones de frecuencias radioeléctricas, la conformación de órganos control de la comunicación, las orientaciones sobre publicidad y la transición hacia la digitalización de frecuencias ubican a ciudadanos, instituciones y empresas frente a un escenario de expectativas y temores.

Los cambios en la vida cotidiana, en ocasiones, provocan resistencias porque nos hemos acostumbrado a ciertas rutinas o perdemos una posición de confort, pero cuando los cambios son necesarios y provocaron bienestar son aceptados. Parece que falta conocer, informarnos y debatir las transiciones que vivimos.

Hay una contradicción entre el argumento de fondo y la práctica de los cambios en la comunicación. El espíritu de las normas es democratizar el acceso y difusión de información en razón de los mandatos constitucionales. Existen criticas por la legitimidad en la conformación de los integrantes del Consejo de Regulación de la Comunicación y el nombramiento del Superintendente de Comunicación sin embargo también es la oportunidad de que las instancias de control se legitimen a través de sus actos, como lo sugiere el Prof. Ramón Zallo, experto en políticas de comunicación.

Todas las propuestas y su aplicación necesitan ser conocidas, comprendidas y asumidas por la comunidad ya que el fin último es ayudarles a una mejor convivencia. Los medios, las empresas de comunicación, los mecanismos públicos de información están y justifican su existencia en tanto sean recibidos y estén integrados en sus respectivas sociedades.

Procurar que la balanza entre entretenimiento e información esté equilibrada, pero sobre todo sea aceptada por la comunidad parte de dialogar y explicar a cada ciudadano la motivación de los cambios y para esto es necesario un papel más activo del Estado que también permitiría orientar a las empresas de comunicación.

Deja un comentario